Soñando Cada Día.
Había una
vez, una niña llamada Tatiana, desde muy pequeña siempre le ha gustado vivir en
lugares con mucha naturaleza, la mayor parte de su infancia estuvo internada en
una institución en Santa Elena, aunque a ella no le gustaba mucho estar lejos
de sus padres y de su familia, se sentía feliz porque allí habían muchos niños
de su edad con los que podía jugar y divertirse y lo que mas le gustaba era que
como el lugar donde vivía era una finca estaba lleno de árboles, flores de todo
tipo, y muchos animales los cuales le gustaba mucho alimentar con sus manos.
Un día la
familia de la niña tuvo que irse a la
ciudad, porque su padre consiguió un mejor trabajo y se llevaron a la niña con
ellos, aunque ella estaba feliz de irse con su familia se sentía triste de
dejar a sus compañeros con los que había compartido su infancia para empezar de
nuevo en otro lugar, en otro colegio y con otras personas. Pero a pesar de todo
ella siguió adelante y en el camino ella se encontró con nuevas personas que
ahora llenan su vida de mucha felicidad.
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